Make or Buy: las empresas italianas confirman la tendencia

El Network de consulencia internacional Grant Thornton ha publicado hace poco los interesantes resultados de una análisis efectuada sobre los seis primeros meses del año, concerniente la actitud de las empresas italianas.

Los datos muestran que, a pesar de la situación internacional complicada por la pandemia en curso, el 23% de nuestros empresarios se declara optimista sobre las previsiones económicas de los próximos 12 meses, tendencia compartida por el resto de Europa, donde los optimistas son el 29%.

Indagando cuáles son los factores de mercado que las empresas perciben hoy día como mayor riesgo, descubrimos que 68% de los entrevistados teme la incertitumbre (66% si consideramos Europa).

El dato no sorprende si lo colocamos en el actual contexto Covid, con sus limitaciones y sus planes a corto palzo.

Sin embargo, las empresas no quieren quedarse mirando y muchas, precisamente para disminuir el riesgo de un nuevo cierre de las fronteras, han decidido apostar sobre una estrategia “make” antes que “buy”.

¿Qué se entiende, en ámbito industrial, por “make or buy”?

La fórmula indica la elección de una empresa de producir por medio de recursos internos (make), o de abastecimiento exterior (buy) de un producto, un componente o un servicio necesario a su producción final.

La elección implica la evaluación de diferentes aspectos de la producción, entre ellos:

  • el análisis de los costes
  • la disponibilidad de recursos (humanos) y competencias
  • la disponibilidad exterior de los componentes

 

Análisis de los costes
La producción interna tiene un coste inferior en comparación con el abastecimiento exterior, pero solo si la empresa se encuentra en condiciones de producir con la máxima eficiencia, o sea con personal ya cualificado y herramientas listas y optimizadas.

Un coste inferior de producción se traduce en un coste optimizado para el cliente.

Disponibilidad de recursos humanos y competencias
La posibilidad de contar con recursos ya formados y especializados, para internalizar al menos parte de la producción, permite funcionar de forma inmediata, sin influir en la cadena de los costes y constituyéndose como valor añadido en términos de competencia y calidad.

El personal cualificado encargado de la producción es garantía de calidad constante para el cliente.

 

Disponibilidad de los componentes
La constancia en términos de tiempo y calidad en el abastecimiento de los componentes siempre ha sido un factor de riesgo importante. A consecuencia de la emergencia COVID y de las dificultades encontradas para mover personas y mercancías, el problema ha adquirido aún más urgencia.

Gracias a la elección “make”, la empresa puede garantizar constante abastecimiento y asistencia incluso con las fronteras cerradas.

Es lo que pasó a ELBA que, gracias a la producción interna de la mayoría de los componentes necesarios para la creación de sus máquinas que producen bolsas, bolsas termorretráctiles y pouch, pudo garantizar a los clientes, también durante el lockdown, constancia en el abastecimiento y en la asistencia.

 

Make: los porqués de ELBA

 

CONTROL
Gracias a nuestra elección de producir casi totalmente in-house los componentes que costituyen nuestras máquinas para bolsas y pouch, podemos garantizar un control directo sobre las actividades. Esto se traduce, para nuestros clientes, en una garantía de calidad constante y elevada.

 

PLAZOS DE ENTREGA
Disminuyendo nuestra dependencia de los abastecedores y de los mercados extranjeros, somos garantes de los plazos de entrega establecidos con el cliente, que no tiene que preocuparse de retrasos en los abastecimientos de máquinas, repuestos o servicios de asistencia.

 

ESPECIALIZACIÓN Y CALIDAD
Las elevadas competencias de nuestro equipo siempre se integran con cursos de formación y training on-the-job, que nos permiten intervenir activamente en cada proyecto con el máximo know-how tecnológico.

RAIZES EN EL TERRITORIO
Por fin estamos orgullosos de valorizar, con esta elección, también nuestro territorio.
La producción de muchos de nuestros componentes en la empresa se traduce en mayores oportunidades de trabajo y en el mantenimiento y en el crecimiento constante de un know-how tecnológico que nos carateriza desde hace muchos años y que cultivamos día tras día.

 

Entre percepción y realidad: la situación económica italiana tal y como está

Optimismo y pesimismo derivan de una percepción de la realidad, más o menos justificada por variables subjetivas u objetivas.

Más allá de nuestra percepción, la industria italiana está presente.

En cuanto a los datos, el Centro de estudios de Confindustria observa un incremento de la producción industrial del 7,5% en julio en comparación con junio.

La producción, sin contar el diferente número de los días de trabajo, disminuye en julio del 13,9% en comparación con el mismo mes del 2019; se estima que en junio desciende del 18,6% por año. Las órdenes en volumen registran incrementos coyunturales tanto en julio (+6,6%) como en junio (+5,4%).

En conclusión, después del punto de ralentí alcanzado en april, la dinámica de la producción en la industria italiana ha registrado progresos significativos.

Y estos son datos, no percepciones.
Vamos entonces, a toda marcha.